Una botella es un contenedor de capacidad variable, atestiguada sobre el orden de grandeza del litro, con un cuello más estrecho que el brazo, tal vez dotado por un tapón. Las botellas son generalmente hechas en vidrio, plástico, papel, cerámica, metalos, y son tipicamente empleadas para contener líquidos como: agua, leche, bebidas, cerveza, pero también carburante, medicamentos, tintas, etcétera.

Las botellas despiertan aún imágines fantasiosas: pueden ser empleadas como elementos decorativos, convertiéndolas en suportes para pantallas o candelabros; hay también quien con admirable paciencia construye en su interior veleros y hay quien las echa al mar con mensajes.

Botellas de efecto

Su contenido puede ser hecho más actractivo y precioso aplicando sobre ellas el efecto cromo u Oro: un perfume refinado, un vino preciado, un aceite exquisito o un vinagre aromatizado, un cosmético hidratante o embelleciente adquiren un valor añadido si embotellados en un contenedor preciado, enriquecido por la luminosidad efecto cromo/oro. Pensamos al impacto que pueden tener botellas de esta clase en la exposición de un bar o de un restaurante, en las vitrinas de una perfumería o sobre los estantes de una tienda o de un supermercado.

Botellas decorativas

Aún más si se trata de decoración: el cromo puede ser la base o el fondo, o ser parte de un tema ornamental, recordando demás que el efecto cromo puede ser también colorado por añadidura de pigmentos, para crear figuras y dibujos sugestivos.

Aplicación del efecto cromo sobre botellas

Es una idea que puede interesar los productores de botellas, porque el proceso de aplicación del efecto cromo se puede introducir en una línea de producción; pero puede también interesar artistas, decoradores y quien quiere personalizar el ambiente en el que vive o trabaja.